sábado, 26 de febrero de 2011

EL DISCURSO DEL REY



Título original: The King´s Speech.
País: Reino Unido.
Dirección: Tom Hooper.
Reparto: Colin Flirth, Helena Bonham Carter, Geoffrey Rush, Guy Pearce.
Género: Drama biográfico.

Por suerte, este año los Oscar de Hollywood se nos presentan con dos maravillas: Una El Cisne Negro y otra, esta pequeña joyita del cine inglés: El Discurso del Rey.

De esta película han llegado a mis oídos todo tipo de críticas, desde las más favorables, hasta las menos. Pero de entre todas ellas, las que más me han impresionado han sido aquellas que han argumentado que el tema que aborda la película no es nada interesante ni que llama para nada la atención del espectador:" Un Rey que no sabe hablar en público, pues vaya cosa, a quién le interesa?". Lejos de estas opiniones, a mi, sin embargo, el tema en cuestión llamó a mi curiosidad desde el principio y más sabiendo que estaba basada en un hecho real, nada menos que en la vida del Rey Jorge VI de Inglaterra y como se preparó para dejar de ser el Duque de York para convertirse en el Monarca, en una época tan difícil para Inglaterra como fue  el comienzo de la II Guerra Mundial.

El Duque de York (Colin Flirth) tiene que prepararse para poder convertirse en el rey de Inglaterra, debido a la falta de las responsabilidades asumidas por su hermano mayor y legítimo heredero de la corona inglesa, Eduardo, más proclive al hedonismo y a los encantos de su amante, la libertina Gladys Wallace, que a asumir su cargo como futuro monarca de su país. Pero el Duque de York tiene un problema que supone para él un gran obstáculo para poder convertirse en Rey: Su tartamudez y el miedo atroz que le supone realizar cualquier discurso en público. Con la ayuda de su mujer ( Helena Bonham Carter), buscará todo tipo de médicos y terapias que le ayuden a vencer su miedo, hasta que encuentra a Lionel Logue ( Geoffrey Rush) un fracasado actor de teatro pero magnífico logopeda que le enseñará a vencer su tartamudez y sobre todo, lo más importante, a creer en sí mismo.

Quién podría decir que un hombre como el Duque de York, padre de la que sería futura Reina Isabel iba a tener un problema tan terrenal y mundano como un problema en el habla, el miedo a hablar en público por su tartamudez, como podría sucederle a cualquier ser humano. Qué es un rey sin su poder de convicción ante un pueblo en vilo por el comienzo de una guerra mundial? Si para una persona normal, con responsabilidades normales un problema semejante puede causar una profunda desmotivación y baja autoestima, cómo sería tener ese problema si además eres un alto cargo político o como en este caso un futuro monarca? La película muestra de forma tan veraz y cercana ese miedo del protagonista, que acabas del mismo modo sintiendo como él, ese mismo pánico, esa misma vergüenza, esa misma sensación de "no puedo hacerlo", de igual manera que sientes el optimismo y las ganas de seguir adelante cuando ves que poco a poco el protagonista va venciendo sus temores y te sobrecoges cuando ves todos los obstáculos que va teniendo que superar y que el momento cumbre ( el discurso final, radiado ante todo un país conmovido por una guerra inminente) está por llegar. Es, así mismo, una película sobre la amistad: La amistad cercana y de confianza que se forja entre el Duque y su terapeuta Lionel, a pesar de sus diferencias tanto sociales como de caracteres.

Una bonita y entrañable historia de superación personal ( no es una película histórica, el contexto en el que se desarrolla es meramente anecdótico) que combina humor y sensibilidad a partes iguales sin caer en el dramatismo o sensiblonería propia de las películas de Hollywood. Se nota que es una película inglesa, con actores ingleses y una dirección europea y eso se agradece bastante.

Probablemente en la noche de los Oscar, tanto Colin Flirth ( es la primera vez que me gusta como actor, que me creo una de sus interpretaciones) como Geoffrey Rush, se llevarán sendos y merecidos Oscar como   mejores actor principal y de reparto, respectivamente. Apostamos algo? Hay un chelín en juego. :-)

"Si soy un Rey... ¿dónde está mi poder? ¿Puedo formar un gobierno, puedo subir los impuestos, declarar una guerra? ¡No! Y así y todo soy la base de la autoridad. ¿Por qué? Porque la Nación cree que cuando hablo, hablo por ellos. Pero no puedo hablar."

miércoles, 23 de febrero de 2011

El CISNE NEGRO




Título original: Black Swan.
País: USA.
Director: Darren Aronofsky.
Reparto: Natalie Portman, Mila Kunis, Vicent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hersey.
Género: Drama psicológico.


Nina Sayers (Natalie Portman) es una bailarina fantástica, disciplinada y perfeccionista. El director del ballet de Nueva York (Vicent Cassel) la ha elegido para encarnar el papel principal de una nueva versión de El Lago de los Cisnes, que conlleva una doble interpretación: Por un lado, la del Cisne Blanco, que encarna la pureza, la ingenuidad y la dulzura y por otro, el Cisne Negro, la cruz de la misma moneda, el lado oscuro, libre, valiente y lascivo. Nina representa a la perfección al Cisne Blanco, es virginal, infantil y bella pero sin embargo, no llega al nivel necesario para dar vida al Cisne Negro, le falta la valentía y liberación requerida para ello. Su represión y fuerte disciplina, unidas a la aparición de una nueva bailarina en la escuela, Lily (Mila Kunis), a la relación que mantiene con el director de la obra y a su absorbente madre ( Barbara Hersey) harán que su inestabilidad mental la introduzca poco a poco en un espiral de locura y ansias de triunfar hasta el punto de perder todo contacto con la realidad.

Nina anhela llegar a ser el Cisne Negro, por alcanzar la perfección más sublime en el siempre competitivo mundo del ballet y ese Cisne Negro lo encuentra representado en la nueva bailarina de la compañía: Lily, la cual se convertirá en su oscuro objeto de deseo. Lily, es todo aquello de lo que ella carece: Pasión, fuerza y sobre todo, libertad; esa libertad a la que ha renunciado por una disciplina férrea que la ha llevado a alcanzar una técnica casi perfecta pero que, a su vez, le ha impedido llegar a ser sublime, al estar su baile carente de la esencia de lo arriesgado. Unos movimientos frígidos que esconden una profunda represión, motivada por la relación que mantiene con su madre que la sigue tratando como si aún fuera una niña frágil a la que en todo momento hubiera que proteger y que bajo esa sobreprotección se esconde una mujer que tuvo que aparcar su sueño de convertirse en bailaria por cuidar de su hija depositando en ella los deseos de ese triunfo que ella no pudo alcanzar.

Junto a estos personajes, se encuentra el de Thomas, el profesor de Nina y director de la obra, él intentará seducirla para que ésta explore su lado más sensual y lujurioso. La figura del profesor, será otro pilar fundamental en la locura de Nina, como se verá reflejado en los celos que siente al verle junto a Lily, el miedo a perder el papel más importante para ella, el querer dejar a un lado su parte añiñada y adentrarse en un mundo mucho más perverso para ella. Y el de Beth ( Winona Ryder), una ex diva del ballet a la que el tiempo, la edad y el público acaban de retirar de los escenarios y con la que Nina se siente identificada.

Se podría decir que, ante todo, la nueva tragedia filmada por el siempre controvertido Darren Aronofsky, es una alegórica representación de la esquizofrenia. Desde el principio, la historia nos envuelve y nos engulle como si estuviéramos en la torturada mente de la protagonista. Como ya hiciera Roman Polanski en "Repulsión" con su musa Catherine Deneuve, los miedos, represiones y deseos de Nina, los podemos ver y sentir nosotros mismos a través de las metáforas visuales que representan esos traumas de la bailarina: Los arañazos en la espalda, la sangre que brota de sus dedos, las uñas rotas, todo ello, son símbolos de la deseada libertad de la protagonista, de su ansia por liberar al Cisne Negro que lleva en su interior, una metamorfosis mental en la que el lado oscuro intentará imponerse. La secuencia final del baile, es una de las escenas más bonitas rodadas en muchos años, que visualiza esa metamorfosis final, el triunfo y la tragedia.

Una película arriesgada y bella, sorprendente y apasionada, romántica y terrorífica. Una danza trágica y delirante, que nos adentra en un mundo onírico de pesadilla. Una gran dirección y estupendas interpretaciones, destacando a una madura y sensible Natalie Portman ( tiene que llevarse ese más que merecido Óscar a la mejor actriz) y también a la bella y hasta ahora casi desconocida Mila Kunis, representando el lado antagónico de Nina.

El Cisne Negro, es en definitiva, un baile de dolor, muerte y libertad.

Muy romántica.

"La perfección no se trata solo de control. También se trata de dejarlo de lado."

domingo, 20 de febrero de 2011

CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS.


Titulo original: You will meet a tall dark stranger.

País: Reino Unido.
Dirección: Woody Allen
Reparto: Naomi Watts, Josh Brolin, Anthony Hopkins, Freida Pinto, Antonio Banderas, Gemma Jones.
Género: Drama.



“Shakespeare dijo que la vida es un cuento lleno de ruido y furia, que no significa nada”. Citando a Shakespeare parte la última película de Woody Allen donde nos muestra el entrelazado de vidas caóticas típico de su filmografia. La ya clásica historia de maridos y mujeres de todas las edades que entran en crisis por diversos motivos: Frustración, tedio, miedo a envejecer, encaprichamientos románticos, ganas de cambiar, de probar cosas nuevas, ganas de "más".. 

Los protagonistas de la trama son: Helena, una mujer mayor que empieza a salir a flote después del hundimiento que le produjo el que su marido decidiera dejarla tras 40 años de matrimonio y decidir volver a casarse con una actriz de tercera y ex prostituta treinta años más joven que él., gracias a las predicciones de una amiga vidente, que le dan la esperanza suficiente para poder enfrentarse a su nueva vida solitaria. Su hija, que vive inmersa en un matrimonio anodino con un fracasado escritor, empieza a encapricharse de su nuevo y apuesto jefe mientras aspira a que en su vida se produzca un cambio importante, algo que la haga evolucionar, como, por ejemplo, tener un hijo o conseguir el sueño de su vida: Montar su propia galería de arte; y el marido de ésta que, angustiado por las esperadas críticas de sus editores sobre su último libro, camufla su desesperanza espiando por la ventana a su nueva y exhuberante vecina.

Una nueva versión de “Maridos y mujeres” o “Hannah y sus hermanas” esta vez cambiando Nueva York por Londres ( como viene haciendo en sus últimas películas exceptuando “Vicki, Cristina, Barcelona”) aunque se queda por debajo de sus predecesoras, quizás por lo manido que pueda resultar la trama. Pero que son historias que aunque puedan resultarnos a veces exageradas no son más que un ejemplo de la sociedad de hoy día, sobre todo de la clase media acomodada: Las crisis existenciales en las que se ven sumidas parejas de todas las edades además de los sueños y anhelos personales de cada uno de los protagonistas y la frustración de ver que dichos sueños no se terminan de alcanzar. A través de los personajes de las películas de Woody Allen, podemos observar muchas veces el lado más infantil e inmaduro de los adultos y ésta es una buena muestra de ello, sobre todo por el personaje de Anthony Hopkins, que interpreta al marido de Helena. Buenas interpretaciones, sobre todo las de éste último y mi adorada Naomi Watts mas Banderas en el papel del apuesto jefe del que se enamora. A pesar de ser una película menor del realizador neoyorkino, siempre es gratificante encontrar alguna película suya en cartelera porque incluso las más flojillas merecen un visionado y están muy por encima de la media del cine actual en general.

En definitiva, una comedia amarga con un final quizás poco perfilado para algunos personajes ( la historia del escritor y “su” nuevo libro se queda un poco en el aire apesar de esas pinceladas de intriga y “mala suerte” que revisten su trama, lo mismo que la historia del ex de Helena y su nueva mujer...) pero muy esperanzador para otros, que nos enseña que es posible vivir muchas vidas dentro de una misma vida y que en ciertos casos mantener la ilusión y la esperanza puede recompensar gratamente.