domingo, 13 de noviembre de 2011

La última sesión de Marilyn.



Ayer, El País Digital, publicó un artículo sobre la que fue la última sesión de fotos de Marilyn Monroe, tomadas por el fotógrafo Bert Stern para la revista Vogue sólo cinco semanas antes de su muerte, el 5 de agosto de 1962. En dicha sesión, aparece una Marilyn espontánea, natural y más bella que nunca a sus 36 años de edad recién cumplidos. Parecía una extraña mezcla de melancolía y felicidad; según relata el propio fotógrafo, nada hacía presagiar su trágico final, apenas un mes más tarde.

Para todos aquellos que adoramos la figura de Marilyn Monroe, pego algunos de los fragmentos de dicho artículo, donde Bert Stern relata como fue su experiencia con la más fotogénica de las Divas del siglo XX.

"Es mi sesión más popular. No sé si la mejor, pero la más popular. Soy el fotógrafo que hizo las últimas fotos de Marilyn Monroe".

"Olvidé que estaba casado, olvidé mi vida en Nueva York. Estaba enamorado. Era mucho más guapa y más fácil de trabajar de lo que esperaba".



"¿Quieres fotografiarme desnuda, verdad?". "Es una buena idea", dijo él, dudando si Monroe aceptaría. "No estarás exactamente desnuda, tienes un pañuelo". "¿Cuánto podrás ver?"

"Las luces realzaban su piel transparente y su pelo de plata, las primeras arrugas bajo los ojos y los surcos de su boca. Y una marca en el costado, recuerdo fresco de una operación de vesícula. "Vi la cicatriz. Una imperfección que solo la hacía parecer más vulnerable y acentuaba la suavidad de su piel. Era de color champán, de color alabastro..."


"No discutimos de nada. Solo tomamos fotos, fue todo lo que hicimos", rememora por teléfono. Y descarta conspiraciones que aseguran que con la actriz había personal de seguridad e incluso algún miembro del clan Kennedy. "Estábamos nosotros, su peluquero y el hombre que le maquilló los ojos. Prefirió no llevar más maquillaje, solo se puso crema en la cara y el eye-liner. De su propio maquillaje". De fondo, All I have to do is dream, de The Everly Brothers. "Música de aquella época".




"Su belleza estaba en su espíritu", explica él, con voz serena. "No creo que pudiera hacer una sesión así actualmente. La recreamos con Lindsay Lohan para New York Magazine, pero estaba copiando mis propias fotos. No hay nadie a quien desee fotografiar hoy. Las otras estrellas no son nada comparadas con Marilyn Monroe".










En total, el fotógrafo realizó aquella noche de junio de 1962, 2751 fotos de Marilyn, de las cuales, sólo una docena fueron publicadas en Vogue, un mes después de su muerte. El resto fueron desempolvadas por su autor y publicadas veinte años más tarde. En muchas de ellas aparecen marcas de tachones, realizadas por la propia actriz, que no consideraba aptas para su publicación. Ella nunca vió estas fotos publicadas.


sábado, 12 de noviembre de 2011

GLORIA SWANSON (1899-1983): Los ojos del cine mudo.


Fue la más grande de las divas del cine mudo, poseedora de unos enormes y expresivos ojos verdes y unas facciones algo rudas y a la vez enigmáticas, tenía el físico perfecto para triunfar en la gran pantalla en los años veinte. Nacida en Chicago en 1899, desde casi el inicio de su carrera como actriz, se codeó con los más grandes dentro de la industria hollywoodiense, como fue el caso de Charles Chaplin o el galán por antonomasia de la época: Rodolfo Valentino.


Debido a su fuerte carácter, mantuvo contínuas disputas con los productores de sus películas, y varias de la productoras con la que trabajó en sus inicios acabaron en bancarrota. No fue hasta que conoció al director y productor Cecil B. De Mille, cuando se convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood. A principios de los años veinte, Gloria Swanson era ya una de las figuras más influyentes del panorama cinematográfico y una de las actrices más perseguidas por los "paparazzi" de entonces, debido a su agitada vida amorosa, a su fuerte y liberal carácter y a su particular forma de vestir con cierto aire masculino.Trabajó también repetidas veces de la mano de Sam Wood, llegando a estar nominada, en una de las primeras ceremonias de los Oscar, como mejor actriz por su trabajo en "Sadie Thomson" en 1928. La llegada del cine sonoro hizo que la carrera de Gloria Swanson, como la de muchísimas otras grandes estrellas del cine mudo, empezara a flaquear, a pesar de que en su caso, a diferencia de muchas de sus compañeras de profesión, su voz y su refinado acento americano, se amoldaron a la perfección a las exigencias del sonido. A mediados de los años treinta y tras varios films fallidos, la Swanson decidió voluntariamente retirarse del cine para continuar su carrera novelando historias en la radio.

Pero a principios de los años cincuenta, mientras participaba en un programa de televisión, Billy Wilder la rescató para el cine regalándole el que sería el papel más recordado de su carrera y que en cierta medida suponía una parodia dramática de su propia carrera en el cine: El papel de Norma Desmond en "Sunset Boulevard" (El crepúsculo de los dioses .-1950). En dicha obra representaba a una olvidada ex estrella del cine mudo, extravagante y solitaria que vivía anclada en sus éxitos pasados y que ansiaba volver al cine a cualquier precio. En la película el director Cecil B. De Mille aparecía realizando un cameo donde se interpretaba a sí mismo, como el director que había llevado a la perturbada ex estrella al olimpo de los dioses del cine  (paradójicamente como ocurrió en la vida real). el éxito de la película fue rotundo y su magnífico trabajo fue compensado con una segunda nominación al Oscar como mejor actriz. A partir de entonces, seguiría brevemente trabajando en cine y sobre todo en televisión, donde apareció en varios capítulos de la serie "La hora de Alfred Hichcock".

 Como curiosidad añadir que se casó hasta seis veces y fue la amante de Joseph Kennedy (padre de John F. Kennedy) durante sus años de mayor popularidad, circunstancia que la ayudó a prosperar sobremanera dentro de la industria. Murió a los 84 años en Nueva York en 1983.


"Yo sigo siendo grande, son las películas las que se han hecho pequeñas"  (como Norma Desmond en "Sunset Bulevard" de Billy Wilder ).

Filmografía selecta:

- "Cambia de Oficio" 1915.
- "A los Hombres" 1919.
- "La octava esposa de Barba Azul" 1923.
- "Más fuerte que su amor" 1923.
- "Sadie Thomsom" 1928.
- "Sunset Boulevard" 1950.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Gloria_Swanson

miércoles, 9 de noviembre de 2011

CASABLANCA.


"Rick: Yo me quedo aquí hasta ver que el avión ha despegado.
Ilsa: ¡No Rick! ¡No! Anoche dijiste…
Rick: Anoche dijimos muchas cosas. Dijiste que yo tenía que pensar por los dos y es lo que he hecho. Y sé que tienes que subir a ese avión con Víctor que es a quien perteneces.
Ilsa: Pero Rick, escucha.
Rick: Escúchame tú. ¿Tienes idea de lo que te espera si te quedas aquí? Créeme, los dos acabaríamos en un campo de concentración. ¿Verdad Louis?
Renault: Me temo que Strasser insistirá en ello.
Ilsa: Dices eso para que me vaya.
Rick: Lo digo porque es cierto y es cierto también que perteneces a Víctor. Eres parte de su obra, eres su vida. Si ese avión despega y no estás con él, lo lamentarás.
Ilsa: No.
Rick: Tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida.
Ilsa: ¿Nuestro amor no importa?
Rick: Siempre nos quedará París. No lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche.
Ilsa: Dije que nunca te dejaría.
Rick: Y nunca me dejarás. Yo también tengo mi labor que hacer y no puedes seguirme a donde voy. En lo que tengo que hacer no puedes tomar parte. No valgo mucho, es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo. Algún día lo comprenderás. Vamos, Vamos. Ve con él, Ilsa. "
                                                                                      (Casablanca de Michael Curtiz 1942)

jueves, 3 de noviembre de 2011

HISTORIAS DE DESAMOR (2): FLORES ROTAS.


Título original: Broken Flowers.
País: USA.
Director: Jim Jarmush.
Reparto: Bill Murray, Jeffrey Wright, Sharon Stone, Frances Conroy, Jessica Lange, Tilda Swinton.
Género: Drama.

"Broken Flowers"... No hay palabras mejores para titular esta película y definir la historia de su protagonista, Don Johnson (Bill Murray), un hombre de mediana edad, antaño Don Juan empedernido al que su última novia le ha dado puerta sin darle muchas explicaciones, simplemente ha decidido abandonarle. Estando apático y desencantado con la vida y el amor, recibe inesperadamente una misteriosa carta rosa escrita por una de sus ex amantes. Breve y concisa, en ella, la misteriosa autora, le confiesa que al poco tiempo de romper con él, veinte años atrás, descubrió que estaba embarazada de un hijo suyo y que éste, pasados tantos años, ha decidido emprender un viaje a lo mochilero para encontrarle y conocerle. Algo estupefacto y animado por su peculiar amigo Winston (Jeffrey Wright), Don iniciará un viaje para reencontrarse con aquellas ex novias con las que estuvo dos décadas antes y así descubrir, quién de ellas es la madre de su hijo. Con un mapa en una mano y un ramo de flores rosas en la otra (siguiendo el consejo de su amigo de "a las mujeres les encantan las flores") el desilusionado Don Juan, visitará a cada una de estas extravagantes y queridas mujeres de su vida: Laura (Sharon Stone), Dora (Frances Conroy), Carmen (Jessica Lange), Penny (Tilda Swinton) y la tumba de la fallecida Michelle; reviviendo así momentos pasados y viendo cómo los años han cambiado a todas ellas e incluso a sí mismo.

Bonita y minimalista, Jim Jarmush, dirigió esta historia de desamor de un soltero empedernido al que la madurez le ha arropado con una manta de melancolía y desilusión. Como ya hiciera en "Lost in Traslation" de Soffía Coppola, Murray vuelve a utilizar sus mejores recursos para reencarnar a su apático personaje. Pocos diálogos, secuencias largas y pausadas y una original y selecta banda sonora, fueron suficientes para dibujar esta nostálgica historia. Tantas mujeres, tantos amores, tantos momentos pasados vividos, tantos recuerdos, para acabar sintiendo apatía y soledad. Quizás ese hijo que le busca sea la cura perfecta para que Don vuelva a sentir ilusión por la vida...

¿Acaso no es desamor el sentir que ya no hay nada, que tan sólo quedan recuerdos? Cómo díce la canción de  The Greenhornes: Siempre hay un final...Bonita.