miércoles, 28 de noviembre de 2012

ARRIBA Y ABAJO






Hay muy pocas series de televisión que me hayan enganchado desde el principio hasta el final, por lo general, aunque me gusten mucho en su inicio, suelo perder el interés en las mismas tras un par de temporadas, la mayoría me acaban pareciendo repetitivas a medida que avanzan los capítulos y a veces, se alargan tanto, la trama se enreda tanto y los protagonistas cambian tanto que al final la serie en cuestión pierde completamente su esencia y objetivo inicial.

Pero hay algunas cuantas que sí me han calado como puede hacerlo una buena película y una de ellas siempre ha sido "Arriba y Abajo" (Upstairs and downstairs) una serie británica de comienzos de los años setenta que recreaba las idas y venidas de los señores y sirvientes de una casa burguesa británica de la época Eduardiana,y que se desarrollaba a través de las primeras tres décadas del siglo XX, desde 1903 hasta verano de 1930 describiendo cada momento histórico reseñable de esos años: El reinado de Eduardo VII, el sufragismo, el hundimiento del Titanic, la primera Guerra Mundial, la epidemia de la gripe española, los locos años veinte y el crack de 1929, reflejando también aspectos sociales como el divorcio, la homosexualidad, la incorporación de la mujer al ámbito laboral, la infidelidad o las madres solteras. Y también los inventos y avances más destacables de entonces, como la electricidad en las casas, la llegada del teléfono o las primeras aspiradoras. 

Arriba y abajo es una de esas pocas series casi redondas, gracias a su impecable puesta en escena, a unos cuidados y elaborados guiones y por supuesto, gracias también a una estupenda plantilla de actores, la mayoría de ellos provenientes del teatro, que interpretaban a la perfección sus papeles asignados, tanto en el caso de los señores como en el de los sirvientes de la casa. Además fue rodada con un aire muy teatral y casi el 90% de las escenas en interiores (la mayoría dentro de la casa, el 65 de Eaton Place), algo que destaca de la mayoría de series que se ruedan ahora, donde priman el enredo y la adrenalina.



La serie fue creada por dos actrices británicas, Jean Marsh y Eyleen Atkins. Marsh interpretaría además uno de los personajes protagonistas más entrañables de Arriba y Abajo, el papel de Rose Buck, la fiel primera doncella de Los Bellamy, los dueños de la casa. Según sus creadoras, la idea de crear la serie, surgió un día en que se encontraban mirando unas antiguas fotos familiares, ya que sus padres habían servido en su juventud en casas similares. Así contaba Jean Marsh qué pretendían mostrar en la serie:

"En 1970, mi amiga Eileen Atkins y yo nos sentamos en su cocina mirando unas antiguas fotos color sepia de su familia. Una era de un grupo de sirvientes de pie, delante de un autobús tirado por caballos que los llevaría a una excursión. El padre de Eileen era uno de ellos. Había estado sirviendo en la mansión de un marqués que había alojado al rey. Mi madre también había servido de joven, pero en circunstancias más modestas. Eileen y yo habíamos decidido que intentaríamos crear una serie de televisión sobre algo que conocieron nuestros padres. Por entonces se emitía en televisión otro drama de época (La saga de los Forsyte), y nos molestaba que sólo se mostraran los personajes de arriba.
Queríamos saber quién pelaba las patatas, quién planchaba los encajes de las blusas, quién vaciaba los orinales, quién limpiaba las parrillas y quién fregaba los suelos. Este fue el comienzo de lo que entonces llamábamos “Escaleras Abajo” o “Detrás de la Puerta Tapizada en Verde.”Fuente: www.arribayabajo.com

Arriba y abajo está compuesta de 78 episodios desarrollados a lo largo de 5 temporadas, una duración justa, ni muy corta ni excesivamente larga,  lo que ayuda a que la serie se complete en su totalidad sin llegar a perder la esencia del principio. Fue estrenada en Inglaterra un domingo de 1971, convirtiéndose en un éxito sin precedentes tanto en Gran Bretaña como posteriormente en el resto de países donde se retransmitió.


PERSONAJES PRINCIPALES


ARRIBA:

LOS BELLAMY



Sir Richard  Bellamy (David Lagnton) y Lady Marjorie (Rachel Gurney). Él, político proveniente de la clase media-alta inglesa, persigue alcanzar un puesto en el Parlamento Londinense. Ella, hija de aristócratas, es la dueña de la casa de Eaton Place y del dinero familiar. Él, respetuoso, tolerante y bondadoso, siempre mantendrá una relación afectuosa con el servicio, especialmente con Hudson, el mayordomo, y se implicará en muchos de los asuntos "negros" de sus sirvientes. Ella, poseedora de una cierta doble moral, muy de acuerdo con la época, aunque siempre exquisita y elegante; su relación con la servidumbre aunque cordial, es mucho más distante que la mantenida por su esposo. Madre amantísima, tendrá cierta influencia negativa sobre sus hijos, especialmente sobre su hijo James, debido a que siempre estará dispuesta a mimarle y sacarle de sus apuros, caiga quién caiga. Aparece en las dos primeras temporadas.




Elisabeth y el Capitán James (Nicola Paggett y Simon Williams), los díscolos y problemáticos hijos Bellamy, traerán de cabeza a sus padres con sus rebeldías de niños burgueses e insatisfechos. Ella, rebelde, sufragista y frustrada en el amor, aparecerá junto a su madre, en las dos primeras temporadas. Él, será uno de los personajes más amargos y trágicos de la serie. Aburrido de su aburguesada existencia, no encontrará nunca la felicidad, ni en brazos de pizpiretas sirvientas ni en su posterior y decepcionante matrimonio, ni si quiera en la compañía de su bella prima Georgina, sólo si acaso, estará medianamente orgulloso de sí mismo en los momentos en los que será enviado al campo de batalla.  El suyo será uno de los personajes más representativos de la serie.



Hazel Forrest ( Meg Wynn-Owen) la tímida secretaria de Richard  Bellamy y capricho de su hijo James que posteriormente la convertirá en su esposa. Es uno de los personajes claves de las 3º y 4º temporada que representa no sólo la incorporación de la mujer al trabajo si no también, la llegada de un personaje de la clase media a la burguesa.

Georgina Worsley (Lesley- Anne Down) la bella y joven prima lejana de la familia Bellamy, se incorporará a la plantilla al final de la 3º temporada y alcanzará su mayor protagonismo en la 5º, dedicada prácticamente a ella. Su espíritu bondadoso y luchador (será enfermera en la primera Guerra Mundial) recordará al personaje de Elisabeth Bellamy aunque algo más veleidosa que ésta. Mantendrá cierta tensión amorosa durante casi toda la serie con su primo James.


Aunque en un principio no me convencía demasiado, el personaje de Virginia Hamilton (Hannah Gordon) segunda señora de Richard Bellamy, irá ganando puntos a lo largo de su participación en la 4º y 5º temporada. Mucho más moderna que Lady Marjorie, será como una brisa de aire fresco en la casa de Eaton Place y del espíritu de su enamorado marido, Richard Bellamy.



ABAJO:

LOS SIRVIENTES


Aunque todos los personajes de la serie tienen su encanto, sin duda, los personajes de los sirvientes tienen un encanto extra. Como bien dijeron los productores de la serie, la misión de la misma era la de reconstruir el día a día de una casa de clase alta inglesa, en las que siempre convivían dos familias: la familia oficial: la de los señores, y la familia que permanecía en la sombra, o más bien escaleras abajo, la de los sirvientes. Esta segunda familia, en Arriba y Abajo estaba encabezada por el Mayordomo, el Señor Hudson (Gordon Jackson) y la cocinera, la Señora Bridges (Angela Baddeley).  El personaje encarnado por Gordon Jackson es sin duda el alma de Arriba y Abajo, jamás se ha interpretado el papel de un mayordomo de forma tan soberbia como él (solo igualado por Anthony Hopkins en Lo que queda del día). Fiel, servicial y muy conservador ( a veces, incluso más que sus propios señores) los valores morales de Hudson siempre se mantendrán inquebrantables, a pesar de los evidentes cambios sociales de la época. En la última temporada nadie como él, sufrirá tanto por el final de sus años de servicio en Eaton Place. La Señora Bridges, será uno de los personajes más entrañables de abajo, gruñona con sus pinches pero siempre dispuesta a preparar los mejores manjares para sus señores.




Rose Burk (Jean Marsh), la primera doncella de la familia Bellamy. Tan servicial y fiel como Hudson y la Señora Bridges, aunque su juventud y su cercana relación con los hijos Bellamy, desde que éstos eran unos críos, sobre todo con la hija, Elisabeth a la que estará profundamente unida, permitirá una relación más familiar y menos encorsetada con los dueños de la casa. Interpretada por una de las creadoras de la serie, Jean Marsh, se reservó a propósito este personaje, al haber sido el mismo que su madre desempeñó en la vida real durante su juventud. Solterona a su pesar y de gran corazón, el personaje de Rose es mi favorito de todos.



Edward y Daisy ( Christopher Beeny y Jacqueline Tong). El lacayo y depués chófer y la segunda doncella de los Bellamy. Es la pareja oficial de los de abajo, se casarán durante la guerra y aunque por aquella época estaba prohibido en muchas casas, los señores dejarán que convivan juntos en Eaton Place. Son los personajes jóvenes de abajo y bastante diferente es su forma de pensar con respecto a su posición de la del resto de sirvientes. Quieren evolucionar y trabajar en algo distinto, Edward es el personaje cómico de la serie, siempre gastando bromas y diciendo comentarios graciosos de los de arriba, cosa que irrita sobremanera al siempre correcto Hudson. Aunque su lado cómico se verá ennegrecido tras su periodo en el frente durante la guerra.


Ruby (Jenny Tommasin) la pinche simplona y feúcha de la Señora Bridges es otro de los personajes más cómicos de la serie. Su torpeza, sus lloriqueos, sus idas y venidas con la Señora Bridges y sus tontorronas ocurrencias no pasan desapercibidas. Le gusta intercambiar correspondencia con desconocidos caballeros y está locamente enamorada de Rodolfo Valentino.



Thomas y Sara (John Alderton y Pauline Collins) El lacayo y la segunda doncella en las primeras temporadas. Ella, cuentista y rebelde, será la protagonista indiscutible de los primeros episodios de Arriba y Abajo, de hecho, la serie arranca con su llegada a la casa de Eaton Place en 1903. De origen francés y muy humilde, Sara será una auténtica revolución en la casa, con sus líos amorosos con el Señorito James, sus aires de cabaretera y sus continuas historias fantasiosas.  Ambos personajes, tuvieron tanto éxito que al finalizar la segunda temporada decidieron dejar la serie y rodar una spin-off de ésta con sus personajes, llamada "Thomas y Sara".

LA CASA (65 DE EATON PLACE)



Por supuesto, la casa también fue uno de los personajes principales de la serie puesto que toda ella se desenvuelve prácticamente tras los muros del 65 de Eaton Place. En la foto, alguno de los actores de entonces en una foto reciente.


TEMPORADAS

Una de las características principales de la serie es que entre cada capítulo puede haber un salto de meses e incluso años, sobre todo en las dos primeras temporadas y en la quinta.

1. TEMPORADA 1:  Arranca con la llegada de Sara a la casa en 1903 y finaliza con la boda de Elisabeth Bellamy en 1907. 

2.  TEMPORADA 2: Arranca en 1907 y finaliza con la muerte del Rey Eduardo en 1910.

3. TEMPORADA 3: Comienza con la tragedia del Titanic en 1912 y finaliza con la proclamación del inicio de la 1º Guerra Mundial en 1914. 

4. TEMPORADA 4: Abarca los años de la 1º Guerra Mundial, finaliza con la epidemia de la gripe española y el fin de la guerra en 1918.

5. TEMPORADA 5: Comienza con el casamiento de Sir Bellamy y Virginia Hamilton , abarca los años veinte y finaliza tras el crack del 29 y la venta de la casa en 1930.

CURIOSIDADES

- El personaje de Sara, interpretado por la actriz Pauline Collins, iba a ser encarnado en un principio por la otra creadora de la serie junto a Jean Marsh, la actriz Eyleen Atkins, que tuvo que renunciar al papel, debido a un compromiso teatral.

- En la actualidad se han creado nuevas series basadas en Arriba y Abajo, como Downton Abbey, reconstruyendo los mismos años que abarcaba la original y la secuela de Arriba y abajo, protagonizada de nuevo por Jean Marsh a sus 78 años, encarnando de nuevo a Rose, en un periodo posterior a 1930 que es cuando finalizaba la serie orginal. Rose vuelve a Eaton Place, ya de mayor al servicio de la nueva familia que se ha instalado allí.

- La música de cabecera de la serie, tan característica, fue realizada por el compositor Alexander Faris.


En definitiva, Arriba y Abajo, refleja como pocas series una gran época histórica, las relaciones entre señores y sirvientes, los cambios de valores, en una sociedad, la inglesa, no muy distinta a la que conocemos hoy día, que nos ilustra como y por qué la sociedad inglesa era y es como es. Una serie imprescindible, para todos aquellos que amen el cine, la historia y por supuesto, una buena taza de té.
                                        

Enlaces de interés: http://www.oocities.org/es/arribayabajo_ud/final.htm
http://www.updown.org.uk

martes, 27 de noviembre de 2012

MÚSICA Y CINE 11: SUBLIME BERNARD HERRMANN




Fue el compositor fetiche de Alfred Hitchcock  pero también alcanzó el éxito junto a Orson Welles en la versión radiada de "La guerra de los mundos"  y en la película "Ciudadano Kane", a francois Truffaut y Martin Scorsese, entre otros muchos. Nacido en Nueva York en 1911 y aquejado de un trastorno maniaco depresivo, es considerado uno de los mejores compositores más grandes del siglo XX. Falleció en 1975.


1. Rebeca (Alfred Hitchock-1940)



2. Ciudadano Kane (Orson Welles-1941)




3. El fantasma y la señora Muir ( Joseph L. Mankiewicz- 1947)




4. El hombre que sabía demasiado (Alfred Hitchcock-1956)




5. Vértigo ( Alfred Hitchcock-1958)-(Mi favorita)




6. Psicosis (Alfred Hitchcock-1960)



7. Taxi Driver (Martin Scorsese-1976)




8. Obssession (Brian de Palma-1976)


lunes, 26 de noviembre de 2012

ADIÓS A UNA DE NUESTRAS ÚLTIMAS LEYENDAS: TONY LEBLANC


Nació nada menos que en el museo del Prado de Madrid, donde su padre era conserje y desde joven destacó por sus habilidades deportivas (triunfó tanto en Boxeo como en Fútbol), aunque a él lo que más le apasionaba era la actuación. Debutó en nuestras pantallas en 1944 con la película  "Los últimos de Filipinas" y se convirtió en uno de nuestros actores más famosos y queridos por el público durante los años 50 y 60, gracias a sus interpretaciones en películas como "Los tramposos" de Pedro Lazaga, "El día de los enamorados" de Fernando Palacios o "Las chicas de la cruz roja" de J. Salvia. Retirado del cine desde mediados de los 80 a consecuencia de una antigua enfermedad que lo deja casi inválido y a un accidente de coche en 1983, fue recuperado a finales de los 90 por el actor y director Santiago Segura, que le regaló el personaje del padre de Torrente en "Torrente, el brazo tonto de la ley" gracias al cual ganó el Goya al mejor papel secundario. A partir de entonces participaría en el resto de secuelas de Torrente y volvería a la televisión donde apareció en algunas temporadas de la serie "Cuéntame" como Servan, el quiosquero.

Ha fallecido el 24 de noviembre de 2012, a los 90 años, dejando un gran hueco vacío en el cine español.

HOY VOLVERÉ A VER LOS TRAMPOSOS...

(Carta escrita por Santiago Segura, uno de sus mejores amigos en los últimos años, desde que lo rescatara para el cine con Torrente en 1998) 

Fuente:http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/24/actualidad/1353791498_315425.html

"Conocí a Tony Leblanc en una televisión en blanco y negro, mi padre anunciaba —¡hombre, una película de Tony Leblanc!— creo que era El tigre de Chamberí. Notaba la admiración de mi padre en su voz, y aquello me parecía algo grande, pues solo le había oído ese tono hablando de Tyrone Power y Johnny Weismuller. Ese tipo divertido y caradura, castizo y chuleta, guapete y pícaro, pero sobre todo con buen fondo, me dejó fascinado. La admiración de mi padre se transmitió. Y empecé a admirar a Tony Leblanc, a ver todas sus películas.
Recuerdo haber visto en el Canadá, uno de los cines de mi barrio (quizás fue el Kursal) el Hombre que se quiso matar en un glorioso programa doble (la otra no la recuerdo). Tony en pantalla grande y en color me parecía aún más grandioso.
Hace poco un amigo que compartió conmigo los años de instituto me contó algo que yo no recordaba. En el patio del INB San Isidro en el momento más fructífero de mi carrera de cortometrajista en Super 8 le dije cuál sería mi sueño para realizar un primer largometraje: hacer una especie de James Bond a la española, con Tony Leblanc.
No lo recordaba, pero no me sorprende, me parece muy buena idea.
Muchos años más tarde recibí mi primer premio Goya por un cortometraje. Se lo dediqué a mis héroes, detrás de la cámaram a Berlanga y delante de ella, a Tony Leblanc. Él estaba allí esa noche, recibía un premio de honor a toda su carrera. Su hijo, para agradecer mi detalle, me llevó entre bambalinas a conocerle. Tony estaba muy nervioso pensando en su discurso y creo que ni me miró, solo miraba mi premio Goya y me pidió cogerlo (quería saber si pesaba demasiado y si podría sostenerlo sin problemas). Mientras tanto yo me tiré a la piscina (llevaba ya dos años planeando hacer Torrente) y le pregunté a Tony si querría volver al cine, me dijo que no, que ya no podía apenas andar, yo le dije que sería un papel de inválido en silla de ruedas. Entonces me miró y me dijo que entonces ya veríamos. Y así quedó la cosa. La puerta abierta.
Tres años más tarde, de la mano de Mariano Ozores, nos presentamos en su casa el productor de la película, Andres Vicente Gómez, y yo. Tras cientos de horas de cabezonería por mi parte y reticencias (lógicas) por parte de Tony, le convencí.
Actúa en la película y recibe un goya al mejor actor secundario.
Me adoptan y me convierto en parte de su familia.
Hacemos tres películas más, en las que Tony interpreta a dos tíos de Torrente y a su abuela. Pasamos cientos de horas discutiendo, hablando y riéndonos. Hablamos de cine, de la vida, del arte, del cine, de todo y de nada y otra vez del cine.
Planeamos en casa, mientras nos comemos unos pasteles, una aparición mítica en Torrente 5.
Y ahora me encuentro escribiendo una necrológica.
No me parece un buen final para esta historia. Así que esta noche veré por enésima vez Los Tramposos para seguir admirando a mi amigo."